Ocurrió en el barrio de la Trinitat - Barcelona. El domingo pasado un vecino se llevó el susto de su vida cuando se levantó medio dormido y en la cocina se encontró con una serpiente de más de un metro y medio.
El hombre, de origen pakistaní, se quedó impresionado, seguramente pensó que estaba soñando o que le había dado un episodio de parasomnia, pero no era así. Fue a avisar a sus otros compañeros de piso, también de origen pakistaní y con gran valor, atraparon a la visitante inesperada.
Todo esto ocurrió sobre las 05.30 de la madrugada. Entre todos, recogieron a la serpiente y la metieron en un cubo de pintura, después llamaron a la policía.
Cuando éstos llegaron, se encontraron a la serpiente tintada de blanco y medio asfixiada, ya que habían cerrado el cubo.
El propietario del animal vive un piso más abajo y tenía todos los permisos en regla para tener a la serpiente en el terrario de su casa, pero no pudo evitar que ésta, quisiera irse de paseo.
La serpiente ha sido detenida y llevada a comisaría hasta que llegaron los agentes rurales que se la llevaron al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Torreferrusa - Santa Perpètua de Mogoda - Barcelona.
Allí los veterinarios le limpiaron toda la pintura pegajosa con la que había acabado tintada la serpiente. Ahora la tienen en tratamiento hasta que su propietario vaya a buscarla.
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