Miembros de Greenpeace se han puesto frente a la embajada de Japón en una vigilia para apoyar a Junichi Sato y Toru Suzuki, dos activistas de la organización que han sido imputados por "destapar" un caso de contrabando de carne de ballena.
La treintena de miembros han encendido velas desde las 5.00 hasta las 7.30 horas, portando pancartas frente a la delegación nipona con mensajes como "Protección a las ballenas" y "Justicia para Junichi Sato y Toru Suzuki".
Cuando se ha dado a conocer la sentencia de los dos miembros de Greenpeace, ha terminado la vigilia para el resto. Finalmente han sido hallados "culpables de robar carne de ballena y condenados a un año de prisión", que el tribunal de Aomori ha conmutado por la pena de tres años en libertad condicional.
Los condenados, más conocidos como "Tokyo Two", robaron 23 kilos de carne en 2008 de una ballena que había sido capturada por un ballenero, traspasando los límites de una propiedad privada para poder demostrar que los cetáceos eran cazados "CON FINES COMERCIALES Y NO CIENTÍFICOS".
La responsable de la campaña Océanos de Greenpeace España, Celia Ojeda, ha dicho que el fallo judicial es positivo dado que estas personas no pisarán la cárcel, pero negativo ya que, en vez de juzgarse a los culpables de un delito, se castiga a quienes lo denuncian.
'Dos personas que defienden el medio ambiente y denuncian el tráfico de ballena, un escándalo en el que están implicados el Gobierno japonés y las empresas balleneras, son condenados a tres años de libertad condicional y, en caso de cometer una nueva infracción, entrarán en prisión', ha añadido.
A partir de noviembre, la flota ballenera nipona volverá a salir a faenar, 'saltándose las reglas y riéndose de la Comisión Ballenera Internacional', ha añadido Ojeda, cuya organización lleva años denunciando que el programa de 'caza científica japonés' -financiado con fondos públicos- encubre la caza comercial de estos animales.
Junichi y Toru investigaron el contrabando de carne de ballena procedente de 'la supuesta caza científica'.
Tras meses de documentación y contacto con informadores anónimos de la industria ballenera, interceptaron una caja destinada a un tripulante del barco ballenero Nisshin Maru etiquetada como 'cartón' pero que contenía carne de ballena.
Esta prueba fue entregada al fiscal, junto con toda la documentación recopilada, y se inició una investigación oficial.
Poco después, ambos activistas fueron detenidos bajo los cargos de robo y allanamiento y se abandonó la investigación sobre la industria ballenera.
Durante 23 días, según Greenpeace, fueron interrogados atados a una silla y sin la presencia de su abogado.
0 comentarios: