Conocida también como fragata portuguesa, botella azul, agua mala. La carabela portuguesa (Physalia physalis) es una especie de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae. Es considerada como una de las criaturas más peligrosas del mundo.
Su apariencia es la de una medusa y se suele encontrar en mar abierto en cualquier agua cálida del planeta, especialmente en regiones tropicales, subtropicales de los océanos Pacífico e Índico y en la corriente del Golfo Atlántica.
La picadura de esta medusa es muy peligrosa y dolorosa.
La carabela portuguesa es en realidad un organismo colonial cuyos individuos se especializan para mantener viva la colonia. Son una agrupación de hidroides que se dividen entre sí el trabajo.
La parte que flota se llama vela y es el neumatóforo, la digestión la hacen los gastrozoides, la detección, captura de presas y defensa los acatilozoides y de la reproducción se ocupan los gonozoides.
No tiene ni huesos, ni ano ni ojos, por lo que sus excrementos los tira directamente por la boca.
Se compone de una vela (la que flota) gelatinosa de unos 15 a 30 cm[3]. Esta parte es la que le permite recorrer los océanos gracias a los vientos, mareas y corrientes marinas.
En su cuerpo central cuelgan muchos tentáculos que son con los que atrapan a las presas y pueden llegar a medir hasta 50 metros, siendo lo normal unos 10.
En esos tentáculos se encuentran unas cápsulas urticantes que se denominan cnidocitos y que pueden paralizar a un pez grande y afectar muy seriamente a un ser humano.
Esas cápsulas liberan un filamento hueco espiralado de un único uso que se llama nematocisto y que puede ser de distintos tipos: unas simples ventosas, prolongaciones largas de los tentáculos que se enrollan alrededor de la presa o unas púas o espinas que pueden inyectar una toxina proteínica que es la que paraliza.
Envuelven a las presas con los tentáculos y después introducen a éstas en la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde comienza la digestión.
El dolor que provoca en los humanos es muy intenso, su veneno tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas.
Los consejos si alguna vez sufres una picadura de carabela portuguesa es acudir rápidamente a un puesto de salud de la misma playa. No intentes rascarte ni tocarte, ya que sus filamentos tendrán que quitarlos con unas pinzas y tratarlos con suero para que el efecto del veneno sea menos doloroso.
Este año han llegado de forma alarmante al cantábrico y se están dando numerosos de personas afectadas por esta medusa. Los efectivos de la Cruz Roja intentan cogerlas antes de que se acerquen a la playa, ya que al flotar en la superficie es más fácil localizarlas. Las personas atendidas dícen sufrir un dolor muy muy intenso y es muy importante acudir inmediatamente a un centro de la Cruz Roja de la playa o hacia algún lugar donde hayan efectivos médicos.
Con los niños se debe de tener mucho cuidado, ya que la medusa es muy atractiva por sus colores y los menores son presa fácil para ellas.
La llegada de estas medusas a las costas españolas del norte no tienen una explicación por el momento, se cree que se pueda deber al cambio climático. Los ecologístas están preocupados porque no es normal que hayan llegado a nuestras costas tantos ejemplares. Es la más peligrosa de las que podemos encontrar en nuestro país.
1 comentarios:
Auuuuuxx!! Espero no convertirme en su presa, el calorcito las debe atraer, aquí tienen una temperatura de lujo