Científicos del Censo de la Vida Marina (CVM), que es un proyecto internacional que en 2010 presentará el primer listado de la vida oceánica, han registrado hasta el momento 17.650 especies que viven a más de 200 metros de profundidad, además de otras 5.722 que habitan a más de un kilómetro de profundidad, un lugar donde casi no llega la luz del sol.
Lo llaman la "zona del crepúsculo" y es el lugar donde la ausencia de luz impide el proceso de fotosíntesis, por lo tanto, la existencia de una flora activa.
No han dejado de sorprenderse por la diversidad de la vida en las profundidades, donde hay numerosos organismos vivos aunque sea en abismos inimaginables para nosotros, como son los cinco kilómetros.
Según el Dr. Robert Carney, uno de los responsables de este proyecto, es "difícil de entender que haya tanta diversidad" en el fondo de los mares y océanos. "Aunque el barro de los fondos profundos parece ser monótono y pobre en alimentos, ese barro monótono tiene la máxima diversidad de especies posible".
Esta diversidad se relaciona con las numerosas maneras de supervivencia que tienen que desarrollar estos organismos vivos para sobrevivir en un ambiente tan hostil.
La mayoría de ellas se han adaptado a dietas que se basan en restos que proceden de las capas superiores con luz solar y otros gracias a dietas que se basan en bacterias que descomponen aceite, metano y sulfuro, los restos de huesos de ballenas muertas y otros alimentos posibles.
El Dr. Paul Snelgrove, director del Departamento de Ambientes Marinos a grandes profundidades de la Universidad Memorial de Terranova - Canadá, ha expresado su preocupación por el impacto que el cambio climático está teniendo en esta cadena alimentaria. "La caída de la profundidad alimentaria en la superficie está empezando a notarse en el fondo marino con cantidades cada vez más limitadas de alimentos". "Estamos observando que menos materiales caen hacia el fondo".
Asimismo, los investigadores están preocupados porque el único incremento que se ha observado en los últimos años son los efectos negativos como el aumento de la acidez de los océanos y la basura depositada en el fondo.
Los investigadores han destacado la existencia de un gusano marino que fue sorprendido mientras estaba ingiriendo crudo petrolífero en aguas del Golfo de México. Al sacarlo del fondo marino por el brazo de un robot, el crudo manaba a raudales del gusano.
También destacaron que en el Golfo de México, a 2,7 kilómetros de profundidad habían grabado en vídeo a una larva transparente en el momento que estaba avanzando apoyándose en sus numerosos tentáculos. Dicen que es "indescriptible", la cantidad de especies descubiertas, desde invertebrados multicolores, pasando por corales y otros.
El Dr. Carney subrayó que la gran mayoría de las criaturas que han recogido de los fondos marinos son nuevas para la ciencia y que de los 680 espécimenes de copépodos que recogieron, solo se conocían siete de ellos. Este científico es uno de los pioneros en el descenso a las profundidades marinas con submarinos. Ha dicho que en la costa española, tanto la del Atlántico como la del Mediterráneo, "son especialmente interesantes" por las grandes profundidades a las que se sitúa el fondo marino.
Mike Vecchione, científico del Instituto Smithsonian de Washington, dice que una de las principales contribuciones al proyecto es un mejor entendimiento de cómo "el ecosistema marino está estructurado verticalmente".
ENYPNIASTES
Lo llaman la "zona del crepúsculo" y es el lugar donde la ausencia de luz impide el proceso de fotosíntesis, por lo tanto, la existencia de una flora activa.
No han dejado de sorprenderse por la diversidad de la vida en las profundidades, donde hay numerosos organismos vivos aunque sea en abismos inimaginables para nosotros, como son los cinco kilómetros.
Según el Dr. Robert Carney, uno de los responsables de este proyecto, es "difícil de entender que haya tanta diversidad" en el fondo de los mares y océanos. "Aunque el barro de los fondos profundos parece ser monótono y pobre en alimentos, ese barro monótono tiene la máxima diversidad de especies posible".
Esta diversidad se relaciona con las numerosas maneras de supervivencia que tienen que desarrollar estos organismos vivos para sobrevivir en un ambiente tan hostil.
La mayoría de ellas se han adaptado a dietas que se basan en restos que proceden de las capas superiores con luz solar y otros gracias a dietas que se basan en bacterias que descomponen aceite, metano y sulfuro, los restos de huesos de ballenas muertas y otros alimentos posibles.
El Dr. Paul Snelgrove, director del Departamento de Ambientes Marinos a grandes profundidades de la Universidad Memorial de Terranova - Canadá, ha expresado su preocupación por el impacto que el cambio climático está teniendo en esta cadena alimentaria. "La caída de la profundidad alimentaria en la superficie está empezando a notarse en el fondo marino con cantidades cada vez más limitadas de alimentos". "Estamos observando que menos materiales caen hacia el fondo".
Asimismo, los investigadores están preocupados porque el único incremento que se ha observado en los últimos años son los efectos negativos como el aumento de la acidez de los océanos y la basura depositada en el fondo.
Los investigadores han destacado la existencia de un gusano marino que fue sorprendido mientras estaba ingiriendo crudo petrolífero en aguas del Golfo de México. Al sacarlo del fondo marino por el brazo de un robot, el crudo manaba a raudales del gusano.
También destacaron que en el Golfo de México, a 2,7 kilómetros de profundidad habían grabado en vídeo a una larva transparente en el momento que estaba avanzando apoyándose en sus numerosos tentáculos. Dicen que es "indescriptible", la cantidad de especies descubiertas, desde invertebrados multicolores, pasando por corales y otros.
El Dr. Carney subrayó que la gran mayoría de las criaturas que han recogido de los fondos marinos son nuevas para la ciencia y que de los 680 espécimenes de copépodos que recogieron, solo se conocían siete de ellos. Este científico es uno de los pioneros en el descenso a las profundidades marinas con submarinos. Ha dicho que en la costa española, tanto la del Atlántico como la del Mediterráneo, "son especialmente interesantes" por las grandes profundidades a las que se sitúa el fondo marino.
Mike Vecchione, científico del Instituto Smithsonian de Washington, dice que una de las principales contribuciones al proyecto es un mejor entendimiento de cómo "el ecosistema marino está estructurado verticalmente".
ENYPNIASTES
Es un pepino marino que fue capturado a una profundidad de 2.750 metros en el Golfo de México.
Es un nuevo copépodo, de la familia de los crustáceos, que han capturado este mismo año en el fondo del océano Atlántico.
Mide dos metros de longitud y vive a 1,5 kilómetros de profundidad en el océano Atlántico. Ha sido bautizado como "Dumbo", por sus largas aletas con forma de orejas que utiliza para poder desplazarse. Esta ha sido una de las criaturas más extrañas, según los investigadores.
Son una especie de medusas hasta el momento desconocidas.
Conocido como "otolitos" por sus pequeños huesos en su oído, tienen bandas de crecimiento que se pueden contar, como los anillos de árboles para revelar la edad del pez. Si se compara su edad con su tamaño, se puede saber su tasa de crecimiento y la cantidad de alimentos que hay en esa zona. Las suelen llamar "cola de rata", porque viven en los crustáceos que los capturan en la parte alta del fondo marino.
Es un extraño animal naranja alargado capturado en la dorsal de la vertiente Atlántica, es uno de los cinco modelos que nunca habían sido vistos.
CORALES,ESPECIES MULTICOLORES, ERIZOS DE MAR
Para sorpresa de los investigadores, las han encontrado a profundidades de más de un kilómetro.
ANGEL MARINO
Es un molusco que mide tan sólo 5 centímetros.
BABOSA MARINA
Emite destellos luminosos cuando se le molesta y ha sido hallada en Cuba por investigadores hispano-cubanos. Dos de ellos han descrito otras cinco especies nuevas de estos moluscos en Canarias y una de ellas es considerada como un verdadero fósil viviente.
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