El temporal de lluvias y deslaves en Río de Janeiro - Brasil, ya han provocado 232 muertos, según cifras del catastro realizado por los propios vecinos de la zona.
De las 232 personas, al menos 168 han muerto en la favela de Morro do Bumba, mientras que la de desaparecidos se sitúa en 56.
Las autoridades siguen desalojando barrios y favelas situadas en áreas geográficas con mayor riesgo de deslaves, pero la deficiente organización ha dificultado los trámites, ya que muchos de los damnificados se niegan a abandonar sus viviendas por miedo a que el Gobierno no les conceda los 150 dólares mensuales que les prometió para que pudieran hacer frente al pago de un alquiler.
Son un total de 3.963 desalojados los que esperan largas colas para que las autoridades les revisen su documentación y den el visto bueno a la entrega efectiva de la ayuda.
En muchos casos, se trata de esperas infructuosas ya que la mayoría han perdido en los derrumbes los documentos que se les exigen. Por su parte, el Ministerio de Ciencia y Tecnología brasileño reconoció que la falta de planificación urbana en "en gran medida la razón por la que los deslaves e inundaciones en Río han dejado el lamentable saldo de fallecidos", reza un comunicado facilitado por el organismo gubernamental.
En un intento por paliar la situación, los vecinos de las localidades afectadas por el temporal se han organizado en grupos para facilitar las tareas de entrega de ropa y alimentos. Además, el Ejército ha instalado un hospital de campaña en Sao Gonçalo, cerca de Niteroi --la ciudad más perjudicada-- con capacidad para atender a 300 personas.
En cuanto al pronóstico para las próximas horas, las autoridades informaron de que el jueves y el viernes de esta semana supondrán una tregua en lo que al tiempo se refiere aunque es probable que las precipitaciones vuelvan de cara al fin de semana.
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