Después de recibir muchas quejas de la población por la suciedad que provocan las palomas, el Ayuntamiento ha decidido instalar unos nuevos palomares anticonceptivos en la ciudad.
Los palomares anticonceptivos lucharan contra la proliferación de las palomas. El método es que los pájaros tienen con naturalidad la primera cría, para que no abandonen el nido, pero el sistema que lleva agita fuertemente los siguientes huevos de tal manera que detienen su desarrollo.
De esta manera, las palomas sólo incubarán una vez al año, en lugar de las seis u ocho veces que lo hacen habitualmente.
En marzo de 2003 fue instalado el primer palomar en el distrito XIV, destinado según el ayuntamiento a "mejorar la cohabitación entre los ciudadanos y las palomas" con la reducción de sus crías.
Esta primera prueba fue todo un éxito y ha llevado al consistorio que lidera Bertrand Delanöe a proseguir con la campaña en contra de este animal y progresivamente ha ido instalando palomares por toda la ciudad, hasta llegar a los diez que hay en estos momentos.
Los palomares tienen un coste de 22.000 euros cada uno.
Es una "solución sostenible y eficaz" en la gestión de la población de las palomas, que se ha adaptado con demasiada facilidad en el entorno urbano.
El ayuntamiento recuerda que esta iniciativa se ha hecho con respeto a los animales y en concertación con las asociaciones protectoras de animales.
Los palomares anticonceptivos lucharan contra la proliferación de las palomas. El método es que los pájaros tienen con naturalidad la primera cría, para que no abandonen el nido, pero el sistema que lleva agita fuertemente los siguientes huevos de tal manera que detienen su desarrollo.
De esta manera, las palomas sólo incubarán una vez al año, en lugar de las seis u ocho veces que lo hacen habitualmente.
En marzo de 2003 fue instalado el primer palomar en el distrito XIV, destinado según el ayuntamiento a "mejorar la cohabitación entre los ciudadanos y las palomas" con la reducción de sus crías.
Esta primera prueba fue todo un éxito y ha llevado al consistorio que lidera Bertrand Delanöe a proseguir con la campaña en contra de este animal y progresivamente ha ido instalando palomares por toda la ciudad, hasta llegar a los diez que hay en estos momentos.
Los palomares tienen un coste de 22.000 euros cada uno.
Es una "solución sostenible y eficaz" en la gestión de la población de las palomas, que se ha adaptado con demasiada facilidad en el entorno urbano.
El ayuntamiento recuerda que esta iniciativa se ha hecho con respeto a los animales y en concertación con las asociaciones protectoras de animales.
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