Han sido un grupo de investigadores de la NASA los que han conseguido que un ratón levite el aire gracias a un imán. Este experimento forma parte de una investigación que está desarrollando la agencia y que recrea las duras condiciones en las que los astronautas conviven en el espacio.
El ratón estaba preparado para flotar en el aire mediante un imán superconductor que generaba un campo magnético que era lo suficientemente fuerte como para hacer frente a la gravedad.
Realizaron las pruebas iniciales en bebés ratón y probaron que eran capaces de girar en el aire frenéticamente, por lo que los científicos decidieron sedar a los ratones para hacer allí las pruebas duras en la máxima ingravidez, como los astronautas, para que no les perjudicara.
El investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NSA en Pasadena, Yuanming Lui, ha dicho que después de realizar unos test preliminares en bebés ratón de tres semanas, comprobaron que estos podían girar y girar cada vez más rápido y además sin chocarse, este efecto logró desorientarlos.
Estos experimentos se han llevado a cabo en una celda de plástico que estaba abierta por la parte superior para optimizar la ventilación y alimentar a los animales, también les proporcionaban la bebida.
Las investigaciones se están llevando a cabo para mejorar la situación de los astronautas en la ingravidez, que entre muchos de los problemas que acarrean, destaca la pérdida de masa ósea.
Los científicos han experimentado previamente en estas condiciones con ranas y saltamontes, pero los ratones son más útiles, a juicio de los expertos, ya que fisiológicamente tienen más similitudes con los humanos que cualquier otro animal.
El ratón estaba preparado para flotar en el aire mediante un imán superconductor que generaba un campo magnético que era lo suficientemente fuerte como para hacer frente a la gravedad.
Realizaron las pruebas iniciales en bebés ratón y probaron que eran capaces de girar en el aire frenéticamente, por lo que los científicos decidieron sedar a los ratones para hacer allí las pruebas duras en la máxima ingravidez, como los astronautas, para que no les perjudicara.
El investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NSA en Pasadena, Yuanming Lui, ha dicho que después de realizar unos test preliminares en bebés ratón de tres semanas, comprobaron que estos podían girar y girar cada vez más rápido y además sin chocarse, este efecto logró desorientarlos.
Estos experimentos se han llevado a cabo en una celda de plástico que estaba abierta por la parte superior para optimizar la ventilación y alimentar a los animales, también les proporcionaban la bebida.
Las investigaciones se están llevando a cabo para mejorar la situación de los astronautas en la ingravidez, que entre muchos de los problemas que acarrean, destaca la pérdida de masa ósea.
Los científicos han experimentado previamente en estas condiciones con ranas y saltamontes, pero los ratones son más útiles, a juicio de los expertos, ya que fisiológicamente tienen más similitudes con los humanos que cualquier otro animal.
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