Unos científicos australianos han descubierto un meteorito "extraño" en el desierto. De momento desconocen de qué parte del Sistema Solar procede.
Los meteoritos son los únicos supervivientes físicos de la formación del sistema planetario y a través del análisis de los mismos, se puede descifrar las condiciones que existieron durante la "infancia" del Sistema Solar".
"Science" ha publicado el estudio y destaca que sólo se conoce información de cerca de una docena de los 1.100 meteoritos que han caído en los últimos doscientos años, en referencia a su origen y a cómo se movían por el Sistema Solar antes de caer a la Tierra.
Phil Bland, director del departamento de Ciencias planetarias e Ingeniería del Imperial College de Londres y responsable del proyecto, ha explicado que se encuentran "realmente sorprendidos" con el nuevo descubrimiento, debido a que los meteoritos son las rocas más analizadas en la Tierra y es extraño conocer su procedencia. "Interpretar qué sucedió al comienzo del Sistema Solar sin saber de dónde proceden los meteoritos es como interpretar la geología de algunas rocas caídas en el jardín de tu casa".
Este nuevo meteorita, tiene un tamaño parecido al de una pelota de cricket y es el primero que se ha recogido con las cámaras instaladas en el desierto australiano de Nullarbor - Australia, en 2006.
Los científicos han planeado utilizar estas cámaras para encontrar nuevos bólidos y descifrar su procedencia dentro del Sistema Solar, siguiendo la pista de la estela que dejan en el cielo.
Después de varios análisis, este cuerpo parece provenir de una órbita inusual o de un emplazamiento cercano al Sol.
Antes de que cayera a la Tierra en julio de 2007, según los cálculos de los expertos, dícen que formaba parte de un asteroide situado en la parte más recóndita del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Por ello suponen que posteriormente entró en una órbita similar a la terrestre alrededor del Sol.
De la misma forma, consideran que es "extraño" por su composición. Es una roca ígnea procedente del basalto y tras hacer comprobaciones y junto con los datos obtenidos acerca de su procedencia, sospechan que cuaja con una reciente teoría relativa a cómo se construyeron bloques de planetas terrestres.
Los meteoritos son los únicos supervivientes físicos de la formación del sistema planetario y a través del análisis de los mismos, se puede descifrar las condiciones que existieron durante la "infancia" del Sistema Solar".
"Science" ha publicado el estudio y destaca que sólo se conoce información de cerca de una docena de los 1.100 meteoritos que han caído en los últimos doscientos años, en referencia a su origen y a cómo se movían por el Sistema Solar antes de caer a la Tierra.
Phil Bland, director del departamento de Ciencias planetarias e Ingeniería del Imperial College de Londres y responsable del proyecto, ha explicado que se encuentran "realmente sorprendidos" con el nuevo descubrimiento, debido a que los meteoritos son las rocas más analizadas en la Tierra y es extraño conocer su procedencia. "Interpretar qué sucedió al comienzo del Sistema Solar sin saber de dónde proceden los meteoritos es como interpretar la geología de algunas rocas caídas en el jardín de tu casa".
Este nuevo meteorita, tiene un tamaño parecido al de una pelota de cricket y es el primero que se ha recogido con las cámaras instaladas en el desierto australiano de Nullarbor - Australia, en 2006.
Los científicos han planeado utilizar estas cámaras para encontrar nuevos bólidos y descifrar su procedencia dentro del Sistema Solar, siguiendo la pista de la estela que dejan en el cielo.
Después de varios análisis, este cuerpo parece provenir de una órbita inusual o de un emplazamiento cercano al Sol.
Antes de que cayera a la Tierra en julio de 2007, según los cálculos de los expertos, dícen que formaba parte de un asteroide situado en la parte más recóndita del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Por ello suponen que posteriormente entró en una órbita similar a la terrestre alrededor del Sol.
De la misma forma, consideran que es "extraño" por su composición. Es una roca ígnea procedente del basalto y tras hacer comprobaciones y junto con los datos obtenidos acerca de su procedencia, sospechan que cuaja con una reciente teoría relativa a cómo se construyeron bloques de planetas terrestres.
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