Una hembra de Gibón de Manos Blancas, Hylobates lar, habitante del parque Terra Natura de Benidorm - Alicante, ha estado nada más y nada menos que tres años de luto por la muerte de su compañero. Después de este período de duelo, la mona lo ha concluido "al conocer a otro macho con quien ha tardado bastante en intirmar", según han informado en un comunicado portavoces del parque.
Este primate "ha permanecido fiel al recuerdo de su anterior pareja durante un largo período de tiempo", al igual que lo hacen los humanos. Desde la muerte de su pareja, los cuidadores de Terra Natura, detectaron en la mona "un deterioro anímico en su conducta, expresaba un carácter apagado y poca actividad en general emitiendo continuos cantos de llamada al macho".
Cuando llegó el nuevo y joven Gibón, "esa tristeza fue desapareciendo al haber una búsqueda más continua de contacto entre ambos". "Daba la impresión de que el idioma pudiera generar un problema de entendimiento entre los dos: Amy y Shantou aparentemente no se gustaban ni se entendían lo suficiente, la indiferencia y distancia así parecían demostrarlo".
Shantou, el joven macho, "estaba empezando a madurar, quizás Amy a sus 13 años, ya toda una adulta, lo veía muy jóven y poco atractivo sexualmente, lo que pudo generar parte de la desatención de ella hacia él, aunque este desinterés inicial se ha ido revertiendo lentamente y hoy en día es plausible en la cantidad de tiempo que pasan juntos buscándose y dándose comida uno al otro". Este comportamiento se debe a que los gibones de Manos Blancas son criaturas monógramas que viven en pareja de por vida criando a sus pequeños y viéndoles independizarse a los cinco años de edad".
El parque Terra Natura, con la unión de los dos gibones, "espera conseguir su reproducción en cautividad para participar en la conservación del banco de genes de esta especie que en su hábitat natural se encuentra muy amenazado por la tala indiscriminada de la selva para cultivar soja y aceite palma".
Este primate "ha permanecido fiel al recuerdo de su anterior pareja durante un largo período de tiempo", al igual que lo hacen los humanos. Desde la muerte de su pareja, los cuidadores de Terra Natura, detectaron en la mona "un deterioro anímico en su conducta, expresaba un carácter apagado y poca actividad en general emitiendo continuos cantos de llamada al macho".
Cuando llegó el nuevo y joven Gibón, "esa tristeza fue desapareciendo al haber una búsqueda más continua de contacto entre ambos". "Daba la impresión de que el idioma pudiera generar un problema de entendimiento entre los dos: Amy y Shantou aparentemente no se gustaban ni se entendían lo suficiente, la indiferencia y distancia así parecían demostrarlo".
Shantou, el joven macho, "estaba empezando a madurar, quizás Amy a sus 13 años, ya toda una adulta, lo veía muy jóven y poco atractivo sexualmente, lo que pudo generar parte de la desatención de ella hacia él, aunque este desinterés inicial se ha ido revertiendo lentamente y hoy en día es plausible en la cantidad de tiempo que pasan juntos buscándose y dándose comida uno al otro". Este comportamiento se debe a que los gibones de Manos Blancas son criaturas monógramas que viven en pareja de por vida criando a sus pequeños y viéndoles independizarse a los cinco años de edad".
El parque Terra Natura, con la unión de los dos gibones, "espera conseguir su reproducción en cautividad para participar en la conservación del banco de genes de esta especie que en su hábitat natural se encuentra muy amenazado por la tala indiscriminada de la selva para cultivar soja y aceite palma".
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