Un tornado con "impacto directo" el jueves por la noche en la ciudad de Mena - Arkansas - EE.UU., ha dejado al menos tres muertos, 30 heridos y cientos de casas destruidas. También afectó a otras localidades fronterizas como Oklahoma y Texas.
Este fenómeno metereológico provocó la caída de varios árboles que aplastaron lo que se encontraban a su paso, coches, casas, y muchas calles de Mena quedaron incomunicadas, donde las casas se habían quedado sin tejado o habían sufrido destrozos muy importantes.
Los fuertes vientos causaron la muerte de las tres personas, cuya identidad no se ha facilitado, se sabe que son dos mujeres y un hombre.
Uno de los fallecidos fue encontrado en un edificio que se derrumbó. Los equipos de emergencia analizan los daños de esta ciudad de 5.700 habitantes y están buscando casa por casa supervivientes.
Mike Beebe, Gobernador de Arkansas, envió a 30 miembros de la Guardia Nacional a la ciudad para que asistieran a los funcionarios locales en las labores de seguridad y rescate.
Al mismo tiempo establecieron dos refugios en las iglesias de la ciudad para acoger a todas esas familias que se han quedado sin hogar.
Los heridos, al menos 30, se encuentran la mayoría en estado grave, según el portavoz del Departamento de Emergencias del norte de Little Rock, Tommy Jackson.
El tornado, que tan sólo duró unos minutos, se dirigió rápidamente hacia el este dejando a su paso fuertes vientos y lluvias, acompañados de apagones, en Alabama, Kentucky, Misisipi y Tennessee.
Este fenómeno metereológico provocó la caída de varios árboles que aplastaron lo que se encontraban a su paso, coches, casas, y muchas calles de Mena quedaron incomunicadas, donde las casas se habían quedado sin tejado o habían sufrido destrozos muy importantes.
Los fuertes vientos causaron la muerte de las tres personas, cuya identidad no se ha facilitado, se sabe que son dos mujeres y un hombre.
Uno de los fallecidos fue encontrado en un edificio que se derrumbó. Los equipos de emergencia analizan los daños de esta ciudad de 5.700 habitantes y están buscando casa por casa supervivientes.
Mike Beebe, Gobernador de Arkansas, envió a 30 miembros de la Guardia Nacional a la ciudad para que asistieran a los funcionarios locales en las labores de seguridad y rescate.
Al mismo tiempo establecieron dos refugios en las iglesias de la ciudad para acoger a todas esas familias que se han quedado sin hogar.
Los heridos, al menos 30, se encuentran la mayoría en estado grave, según el portavoz del Departamento de Emergencias del norte de Little Rock, Tommy Jackson.
El tornado, que tan sólo duró unos minutos, se dirigió rápidamente hacia el este dejando a su paso fuertes vientos y lluvias, acompañados de apagones, en Alabama, Kentucky, Misisipi y Tennessee.
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