Possum, es el nombre de este gato doméstico que ha sido acribillado con 27 disparos de un rifle de aire comprimido.
A su corta edad, 2 años, Possum ha vivido una historia dramática y toda una tortura, le dispararon en la cabeza, cuello, cuerpo..
El gato fue capturado en Portsmith y encerrado en una jaula. Lo atacaron con un arma. Dos de los primeros disparos no lograron penetrar en su pequeño cuerpo pero el resto sí, un total de 27 balazos.
Ahora mismo tiene 15 balas en su cuerpo. Su dueño, Jodi Mulley, le pudo sacar en un primer momento cinco de las balas que le habían alcanzado.
Possum tendrá que someterse a una dura operación para extraerle las otras 15 que permanecen todavía en su cuerpo. Esta intervención les costará a sus dueños unos 700 dólares aproximadamente.
La Sra. Mulley contactó 4 veterinarios quienes le dijeron que no verian al gato a menos que ella les diera $150 dolares por adelantado.
“Un veterinario me dijo que si no lo llevo al veterinario lo antes posible, me multarian por tratar de curarlo yo misma,”dijo.” Pasé toda la noche llorando porque pensaba que mi gatito iba a morir“.
Hay 7 balas que no se han encontrado, no se sabe nada de ellas.
Cuando sus propietarios lo llevaron a la Clínica Veterinaria, el doctor se quedó impresionado y no es para menos.
Lleva ejerciendo la profesión 18 años, "este es el peor episodio de crueldad animal que jamás había visto", dijo el doctor.
Este suceso lo han enmarcado dentro de un contexto de violencia hacia los animales que se ha desatado últimamente, ya que en el último año se han producido casos similares. Según la policía, “El alcance de la violencia de los delitos es cada vez más intensa”.
No sé dónde vamos a llegar..
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