La importancia ecológica de las ovejas es muy grande y a la vez desconocida. En general se piensa que la ecología sólo trata de animales salvajes, sin embargo el ganado ovino juega un papel muy importante y clave en nuestros ecosistemas, para el mantenimiento del paisaje, vegetación y biodiversidad, es decir, el que se haya en todo el territorio.
En un pueblo, cuando desaparecen los rebaños de ovejas, su vegetación espontánea va evolucionando de los pastos hacia el matorral y después hacia el bosque desatendido.
Todo esto supone una pérdida del valor de los ecosistemas, el territorio se va haciendo inaccesible y muy vulnerable ante los incendios.
Con el tiempo, lo que antes eran praderas y sotobosques, además de una fuente de vida y riqueza, se convierte en un territorio hostil al hombre y a un gran número de especies asociadas. El ovino cumple una función, sin la menor duda.
La actividad de los típicos y tradicionales pastores, ha ido perdiendo atractivo y cada vez quedan menos.
En un pueblo, cuando desaparecen los rebaños de ovejas, su vegetación espontánea va evolucionando de los pastos hacia el matorral y después hacia el bosque desatendido.
Todo esto supone una pérdida del valor de los ecosistemas, el territorio se va haciendo inaccesible y muy vulnerable ante los incendios.
Con el tiempo, lo que antes eran praderas y sotobosques, además de una fuente de vida y riqueza, se convierte en un territorio hostil al hombre y a un gran número de especies asociadas. El ovino cumple una función, sin la menor duda.
La actividad de los típicos y tradicionales pastores, ha ido perdiendo atractivo y cada vez quedan menos.
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