"El Refugio", una asociación de animales, recibió muchas llamadas de automovilistas que estaban viendo a un animal varios días.
La perra estuvo quince días velando el cadáver de otro perro que había sido atropellado.
Nacho Paunero, presidente de la protectora de animales ha dicho que "Dulcinea", es una perra de color blanco y gris, mestiza, de un año de edad, que se jugaba la vida entre camiones y coches para proteger a su compañero, aunque éste no había tenido tanta suerte, ya que yacía muerto en la cuneta.
Varios conductores dijeron que observaban a la perra defendiendo a otro perro que estaba muerto. Ella se iba lejos cuando se acercaba la gente porque le daba miedo, pero después volvía nuevamente con él.
Después de tantas llamadas de gente que temía que Dulcinea fuera atropellada, acudieron los voluntarios de "El Refugio" para intentar capturarla, para ello tuvieron que lanzarle dardos anestésicos con una cerbatana.
No fue fácil, el primer día la perra esquivó los dos dardos que le dispararon, era imposible acercarse a ella, pero al día siguiente lo volvieron a intentar, coincidiendo con varias personas que también querían capturarla y al final lo consiguieron.
Según Paunero, en España son atropellados cerca de 3.000 perros al año. "Dulcinea forma parte de la realidad, aunque ha tenido mucha suerte, está en perfecto estado y ahora lo que queremos es encontrarle una familia que la adopte", añadió.
La perra estuvo quince días velando el cadáver de otro perro que había sido atropellado.
Nacho Paunero, presidente de la protectora de animales ha dicho que "Dulcinea", es una perra de color blanco y gris, mestiza, de un año de edad, que se jugaba la vida entre camiones y coches para proteger a su compañero, aunque éste no había tenido tanta suerte, ya que yacía muerto en la cuneta.
Varios conductores dijeron que observaban a la perra defendiendo a otro perro que estaba muerto. Ella se iba lejos cuando se acercaba la gente porque le daba miedo, pero después volvía nuevamente con él.
Después de tantas llamadas de gente que temía que Dulcinea fuera atropellada, acudieron los voluntarios de "El Refugio" para intentar capturarla, para ello tuvieron que lanzarle dardos anestésicos con una cerbatana.
No fue fácil, el primer día la perra esquivó los dos dardos que le dispararon, era imposible acercarse a ella, pero al día siguiente lo volvieron a intentar, coincidiendo con varias personas que también querían capturarla y al final lo consiguieron.
Según Paunero, en España son atropellados cerca de 3.000 perros al año. "Dulcinea forma parte de la realidad, aunque ha tenido mucha suerte, está en perfecto estado y ahora lo que queremos es encontrarle una familia que la adopte", añadió.
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