El domingo de madrugada una catástrofe despertó a todos los chilenos. Sobre las 3.34 de la madrugada (7.34 España), un terremoto de 8,8 grados de intensidad en la escala de Richter ha sacudido con violencia la zona central y sur del país.
Se habla de al menos 700 muertos, decenas de desaparecidos y heridos.
Se han derrumbado carreteras, edificios, se han hecho grietas en caminos, caídas de postes, etc.
Han habido bloques de edificios que se han partido en dos y al menos medio millón de viviendas han sido destruidas por el temblor y más de un millón y medio han quedado dañadas, aunque todavía no se han podido calcular los daños totales.
El epicentro del seísmos se situó a 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, a unos 325 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
El terremoto se ha podido sentir con diferentes intensidades, incluso en algunas localidades del oeste de Argentina. Sus efectos han llegado hasta el océano Pacífico.
Hace tan sólo un mes, otro terremoto asoló Haití. En el caso de Chile la población y las infraestructuras están mejor preparadas, porque el seísmo ha sido entre 50 y 100 veces más intenso, pero no ha provocado los mismos daños ni víctimas.
En la historia sísmica de Chile es el tercero más intenso, según los sismólogos.
La franja afectada de la placa continental en la que se encuentra Chile es de unos 350 kilómetros, entre el balneario de Pichilemu y el Golfo de Arauco.
Durante el terremoto los chilenos han vivido escenas de pánico, sobre todo las personas que vivían en edificios más altos.
El Gobierno ha decretado zona catastrófica a las regiones que van entre Valparaíso y de la Araucanía, incluyendo a Santiago. Se han suspendido toda clase de actos, partidos de fútbol, conciertos y clases escolares.
La mayoría de las víctimas de este fuerte terremoto se han concentrado en las regiones del Maule y de Concepción. En esta última se encuentra un grupo de estudiantes españoles que no han sufrido daños personales.
En el mismo lugar se ha desplomado un edificio residencial nuevo de 15 pisos de altura, muy cercano a la ribera del río Bío Bío, que ha quedado con una altura de 4 pisos.
Ahora comienzan los milagros de la vida. En ese edificio, en el piso octavo, se encontraba una persona que ha conseguido sobrevivir, "fue tremendo. De repente vi un poco de luz y salí", ha dicho para televisión.
Los transportes y la mayoría de infraestructuras nuevas han sido destrozadas.
El aeropuerto de Santiago ha sufrido daños, por lo que todos sus vuelos han quedado suspendidos.
La gente comenzó a irse a la calle nada más producirse el seísmo, se encontraban más seguros.
Las autoridades intentan frenar el saqueo en las ciudades afectadas.
La población ha saltado a la calle en busca de víveres.
El patrimonio de Santiago y otras ciudades se ha visto afectado por el terremoto.
Se habla de al menos 700 muertos, decenas de desaparecidos y heridos.
Se han derrumbado carreteras, edificios, se han hecho grietas en caminos, caídas de postes, etc.
Han habido bloques de edificios que se han partido en dos y al menos medio millón de viviendas han sido destruidas por el temblor y más de un millón y medio han quedado dañadas, aunque todavía no se han podido calcular los daños totales.El epicentro del seísmos se situó a 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, a unos 325 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
El terremoto se ha podido sentir con diferentes intensidades, incluso en algunas localidades del oeste de Argentina. Sus efectos han llegado hasta el océano Pacífico.Hace tan sólo un mes, otro terremoto asoló Haití. En el caso de Chile la población y las infraestructuras están mejor preparadas, porque el seísmo ha sido entre 50 y 100 veces más intenso, pero no ha provocado los mismos daños ni víctimas.
En la historia sísmica de Chile es el tercero más intenso, según los sismólogos.
La franja afectada de la placa continental en la que se encuentra Chile es de unos 350 kilómetros, entre el balneario de Pichilemu y el Golfo de Arauco.Durante el terremoto los chilenos han vivido escenas de pánico, sobre todo las personas que vivían en edificios más altos.
El Gobierno ha decretado zona catastrófica a las regiones que van entre Valparaíso y de la Araucanía, incluyendo a Santiago. Se han suspendido toda clase de actos, partidos de fútbol, conciertos y clases escolares.
La mayoría de las víctimas de este fuerte terremoto se han concentrado en las regiones del Maule y de Concepción. En esta última se encuentra un grupo de estudiantes españoles que no han sufrido daños personales.
En el mismo lugar se ha desplomado un edificio residencial nuevo de 15 pisos de altura, muy cercano a la ribera del río Bío Bío, que ha quedado con una altura de 4 pisos.Ahora comienzan los milagros de la vida. En ese edificio, en el piso octavo, se encontraba una persona que ha conseguido sobrevivir, "fue tremendo. De repente vi un poco de luz y salí", ha dicho para televisión.
Los transportes y la mayoría de infraestructuras nuevas han sido destrozadas.El aeropuerto de Santiago ha sufrido daños, por lo que todos sus vuelos han quedado suspendidos.
La gente comenzó a irse a la calle nada más producirse el seísmo, se encontraban más seguros.
Las autoridades intentan frenar el saqueo en las ciudades afectadas. La población ha saltado a la calle en busca de víveres.
El patrimonio de Santiago y otras ciudades se ha visto afectado por el terremoto. 
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